Hace ya tiempo que la multinacional Abbott estableció una alianza con la también norteamericana Bigfoot (enlace externo en inglés) para unir sus fuerzas y desarrollar algo en lo que muchos están trabajando y que hoy es algo así como el Santo Grial de la diabetes tipo 1: un sistema de infusión continua bomba-sensor que tomara decisiones. Crear un sistema de infusión continua que tomara decisiones sobre la infusión basal en función de lo que le dijera el sensor de medición continua… que en este caso que nos ocupa sería el de Abbott. Pero se supone que un Freestyle Libre «vitaminado», porque el actual no puede ser tal y como está concebido. De eso hablé ya en esta entrada hace año y medio. Pero también tenían otro proyecto, denominado inicialmente Bigfoot Inject, y que ahora se llama Unity. Y de Unity es de lo que la empresa americana ha hablado recientemente.
Ambas compañías hablaban de este año 2020 para presentar y lanzar su sistema cerrado bomba-sensor. De momento no sabemos nada de Bigfoot Loop, pero sí del otro desarrollo llamado antes Inject. En una reciente nota de prensa de hace algunos días se habla de que Bigfoot está ultimando su sistema de suministro de insulina conectado. Ahora lo llaman Bigfoot Unity Diabetes Management Program (o Programa de Manejo de Diabetes Bigfoot Unity), y a diferencia de las noticias que supimos hace año y medio, parece ser que lo más avanzado que tienen ahora mismo es este programa, con un entorno de software y hardware interconectado y basado en plumas de insulina (o pen o lapiceras, como se les llama en otros países). La pluma tendría conectividad y se integraría con el sistema Freestyle Libre y una plataforma de gestión vía web/app. Según afirman, pretenden presentar su sistema a la FDA para su aprobación a lo largo de este año, y manifiestan además su intención de lanzarlo al mercado a finales de este año 2020.
[Tweet «#BigfootUnity, aplicando IA a las plumas de insulina»]¿Y qué es Bigfoot Unity Diabetes Management Program?
Hasta ahora os he citado la información que se da, que no es mucha. Pero con ella se pueden sacar algunas conclusiones. En primer lugar, y la más obvia, es que Abbott va a priorizar el lanzamiento de un sistema que pueda tener un mercado potencial mucho más amplio que el de los sistemas bomba-sensor. A nivel empresarial, sin duda apuntan bien una vez más. Porque este Bigfoot Unity Diabetes Management Program (¡demonios, vaya nombre! Desde ahora le llamaré sólo Unity) va dirigido a toda aquella persona con diabetes en tratamiento con plumas de insulina. Y eso supone un porcentaje mucho mayor que el de «bomberos». Especialmente en países como España, donde parece que a nuestro sistema sanitario le genera una intensa reacción eritematosa el tema de las bombas de insulina, por muchas y variadas razones y fruto de un interesantísimo debate. O sea, que lanzar un sistema de ayuda a la terapia con plumas es ya a priori una buena idea. ¿Pero qué hace Unity?
Con la poca información que se tiene (incluso la foto es tan sólo un render de Bigfoot/Abbott), se puede deducir que Unity es un sistema de ayuda a la terapia con plumas de insulina. Y se basa en una plataforma software que incorpora unos algoritmos para interpretar los datos del paciente. Esos datos se captan a través del Freestyle Libre. Y en base a ellos, se «automatiza» en la medida de lo posible la pauta de insulina enviando por ejemplo la dosis recomendada a la pluma, la cual también recoge datos de dosis, fechas, etc, y los envía a la plataforma para que el soft pueda dibujar en su base de datos las curvas de acción de la insulina y saber -al igual que hace una bomba de insulina- qué hormona circulante tenemos, información clave para calcular dosis. Algo así como emular todo el potencial de datos que almacena hoy día un sistema bomba-sensor, pero con plumas: insulina y glucemias cruzadas y analizables estadísticamente en un mismo entorno software.
[Tweet «#BigfootUnity sugiere cuánta insulina poner en la pluma»]O sea, que ya sabemos que el primer lanzamiento de la alianza Bigfoot-Abbott es un sistema de ayuda a la decisión en terapia con plumas de insulina. Una interesante propuesta que abarca no sólo a los tipo 1. Recordemos que hay muchos tipo 2 insulinizados. Y que una persona escasa o nulamente adiestrada (como son la práctica totalidad de los tipo 2) que tenga un sistema que le diga cuánta insulina ponerse (como hace una bomba de insulina) sería una grandísima ayuda. Siempre me había parecido una especie de «discriminación tecnológica» que las personas (que por ejemplo en España son casi todas) con terapia multidosis no pudieran beneficiarse de los avances en algoritmos de interpretación de los datos de glucemia. Esta era una prestación que sólo llevaban hasta ahora las bombas de insulina, permitiendo automatizar la basal o más recientemente, poner bolos correctores automáticos. Pero el sistema Unity permitiría que una persona con terapia multidosis pueda automatizar -hasta cierto punto- sus dosis gracias a la asistencia de una plataforma que recoge información clave; esto es, la glucemia (a través del Libre) y los datos de insulina (a través de una pluma con conectividad). Me parece muy bien que todas las personas con plumas puedan recibir lo que parece a priori un sistema de automatización cercano a lo que hace una bomba de insulina.
Una vez más, Abbott tira por un camino nuevo que ellos abren, saliéndose de la ruta que ahora todos parecen seguir. Y todo ello sin tener que modificar la filosofía y el planteamiento del Freestyle Libre, que seguirá previsiblemente siendo un sistema Flash. Otro asunto es el sistema bomba-sensor de que Bigfoot está desarrollando (hasta ahora conocido como Bigfoot Loop) y para el que entiendo que no tienen más remedio que convertir el Libre en un CGM a tiempo real. Tengo curiosidad por ver esa presentación de Abbott en la que su Flash deja de ser Flash y pasa a ser CGM… si es que ocurre eso, y no presentan algo diferente sólo para Bigfoot. Pero parece que ese desarrollo sigue siendo bastante secreto aún y muy probablemente no creo que sea este 2020 como decían al principio. Más bien lo veo durante principios de 2021, aunque ya sabemos que desde que se presenta en un país hasta que llega a otro puede pasar mucho mucho tiempo. Que nos lo digan a los españoles… o a muchos países americanos que también me leen, ¿verdad?
El camino a seguir
Pero este sistema de dosificación automatizada Unity está en desarrollo, e incluso ya disponen de vídeos en los que podemos ver algo que está al caer: la gestión de las bombas de infusión desde nuestro smartphone. Una de las prestaciones más deseadas por parte de todos los usuarios. Algo que todas las compañías ya tienen desarrollado y listo para sus hardware a falta de la aprobación y que Bigfoot también tiene listo, como se puede ver en el siguiente vídeo, en el que se observa el sistema de confirmación adicional de Android para que el usuario autorice las dosis que envíe la app a la bomba de insulina. Gestionar las bombas desde los teléfonos va a ser muy cómodo porque va a permitir que los hardware reduzcan su tamaño, eliminen pantallas, etc… pero ya aviso que nos van a aburrir con confirmaciones, avisos, repetición de la confirmación y confirmación de la confirmación. Todo sea por la seguridad, según dicen. Aunque la seguridad de quién, ¿de ellos o del usuario? Porque siempre he dicho que el mismo riesgo de meter la pata tiene un usuario de pluma que uno de bomba. Y sin embargo al que usa la pluma no le abrasan a avisos, confirmaciones y pitidos de la pluma cada vez que se va a poner una dosis. Se presupone adiestramiento del usuario de un sistema bomba-sensor. Así que por favor, amigos de la industria y las entidades reguladoras, no caigamos en la paranoia. Así que si ahora mismo las bombas son pesadas hasta la náusea con avisos y alertas redundantes que parece que nos toman por idiotas, me temo que al gestionarlas desde el móvil será algo cómodo para nosotros, pero el nivel de desesperación puede ser superior.
Vídeo: Bigfoot Biomedical
[Tweet «#BigfootUnity : el secreto de la #diabetes está en los datos»]El tratamiento multidosis también se puede tecnologizar
Siempre he pensado que las plumas de insulina se habían quedado obsoletas. Como dicen los chavales ahora… obsoletas no, «LO SIGUIENTE». Que a día de hoy nos estén vendiendo como una novedad su conectividad bluetooth es algo casi risible, pero no podemos negar que necesario, pues como se ve en este sistema Unity, las posibilidades que puede ofrecer una pluma conectada son grandes. Ya una pequeñita startup británica lanzó hace unos cuantos años unos capuchones para las plumas que tan sólo marcaban el tiempo que había pasado desde que te habías puesto la insulina. Aquel Timesulin (empresa que por cierto la adquirió Bigfoot) ya marcaba algo: que las plumas de insulina tenían aún mucho que aportar. Después, productos innovadores como el tapón inteligente Insulclok (enlace externo) supusieron un salto importante aportando muchas posibilidades y mejoras a la terapia con pluma (dispositivo del que hablaré en breve para informar de sus interesantes evoluciones) y puede que abriera los ojos a algunos grandes, que vieron que los datos que da una pluma de insulina son como mínimo tan importantes como la glucemia de un sensor. Y gigantes como Novo con su NovoPen (del que ya hablé en mi visita al último congreso EASD) o Lilly (que aún lo está desarrollando) tomaron buena nota de lo que podía hacerse con una pluma que se comunique con un software. Esos datos son oro puro. Y de datos va este rollo. Cuantos más datos, más capacidad de análisis y mejor funcionarán esos enigmáticos algoritmos que nos dirán cuánta insulina poner, o le dirán a la bomba qué hacer a cada minuto.
Los datos, el petróleo de la diabetes
Lo importante es que ahora los fabricantes de insulina se abran a la interoperabilidad, para que sus plumas conectadas sean utilizables por cualquier fabricante de hardware que quiera desarrollar un sistema automatizado, ya sea este Unity de Bigfoot-Abbott o cualquier otro. Pero claro, pedir a los que hacen insulina que hagan dispositivos universales cuando los demás fabricantes de hardware (léase sensores y sobre todo bombas) no son nada universales y de hecho cercenan esa posibilidad desde el minuto uno con lo que pone en sus contratos de uso que hay que aceptar irremisiblemente… En fin. Esperemos que la lógica gane y poco a poco las empresas se den cuenta de que las posibilidades evolutivas en todo este panorama tecnológico de la diabetes pasan más por la universalidad y la cooperación que por crear un ecosistema cerrado. Que tomen ejemplo de Dexcom, que es el paradigma de la colaboración. Creo que la única alianza que les queda por establecer es con Hasbro para incorporar su G6 a su muñeco Furby. Por cierto, yo tengo uno; el Furbacca, una versión del personaje de Chewbacca de Star Wars, al que no se le entiende nada cuando ruge y… uy, ¡que me desvío del tema! Volviendo e a Bigfoot, no sólo tiene acuerdos con Abbott, sino también una alianza con Lilly para la interconexión de sus sistemas. Bravo a ambos. Pero está claro que el eje de este momento tecnológico es el software; el que contiene los algoritmos, esa palabra que la mayoría no sabría definir qué es, pero que son el cerebro de estos sistemas combinados. Una serie de instrucciones y fórmulas matemáticas que nadie entiende y que permite que un hardware tome decisiones en base a ciertos valores que le proporciona otro hardware.
Deja que un algoritmo decida
Todos estos algoritmos se implementan sobre plataformas con acceso múltiple (web o app) y nos permiten analizar nuestra diabetes en tiempo real y además -y esto es lo realmente importante- nos dan pautas de cómo actuar. Si bien Unity es una novedad y podría suponer previsiblemente -yo así lo creo- una grandísima ayuda para las personas en terapia con plumas, ya conocemos en el mercado plataformas que cada año van adquiriendo más y más funciones. Por ejemplo, la del ya citado Insulclock. O MySugr, startup que nació independiente de la mano de personas con diabetes y que hoy pertenece al conglomerado (o ecosistema, como le llaman ellos) de Roche Diabetes. Y probablemente de ella pretenden que sea quien dependan diversos dispositivos. O por ejemplo Glooko, (en España Diasend), que ya podemos decir que está en manos de otro grande; Medtronic. ¿Qué son para estas multinacionales estas plataformas software? simplemente la pata de la silla que les faltaba. Con un software que pueda centralizar datos y tomar decisiones, sus hardware estarían completos en un sistema cerrado (lo que menos me gusta de esto es la palabra «cerrado», espero que sean abiertos). El camino es evidente y claro: serán los algoritmos los que vayan perfeccionándose y tomen más y más decisiones sobre nuestra pauta de diabetes, quitándonos a nosotros de esa tarea. Unity va por ahí, como también lo hizo en su día la 640G con su SmartGuard, o la 670G con su Hybrid Closed Loop System, o la Tandem con su Basal-IQ y Control-IQ…
[Tweet «#BigfootUnity, un sistema de ayuda a la decisión de dosis de insulina en #diabetes tipo 1»]Sea como fuere, y volviendo al tema principal del post (los trabajos de Bigfoot apoyados con la tecnología de Abbott), creo que este sistema Unity promete mucho y me hace muchísima ilusión que por fin se abra ese melón de la tecnologización de la terapia con plumas. Bien por Bigfoot y por Abbott, ya que este sistema Unity podría marcar un camino nuevo que -cuestiones empresariales y de rentabilidad aparte- estoy seguro de que nos puede ayudar a todas las personas con diabetes, y eso es lo principal.
Nota de prensa de Bigfoot Medical (enlace externo en inglés)