Bajando revoluciones

El filósofo griego Heráclito dijo aquello de «no hay nada permanente excepto el cambio». Gran verdad, al igual que más frases lapidarias que han dicho otros muchos tipos a lo largo de la historia. Pero ahora me quedo con esta porque me interesa para aclarar a dónde quiero llegar. Quienes me conocen saben que he vivido unos últimos años muy convulsos en lo personal. Y una de las cosas que me ha permitido estar mejor conmigo mismo ha sido «el Jedi». Por todo lo que me ha dado. De hecho lo creé en un momento en el que no estaba cómodo con ciertas cosas de mi vida y necesitaba una especie de válvula de escape. Y en toda esta etapa vital de los últimos años en la que he vivido haciendo cambios y reorganizando cosas en mi vida, el Jedi Azucarado me ha llenado en lo personal. Pero también ha necesitado de mucha dedicación y atención. Dedicación que desde hace ya algún tiempo mi cabeza necesitaba reducir un poco, como habréis podido comprobar por mi menor frecuencia de publicación. Twitter por ejemplo me llegó a estresar, y decidí darme un descanso en esa red que a día de hoy sólo monitorizo casi únicamente cuando me citan o si quiero decir algo. Facebook lo uso hoy día solamente para anunciar cuando publico algo en el blog. Y el blog… pues el blog es una especie de monstruo de las galletas que sólo quiere comer cada vez más y que quiere que lo alimente sin cesar. Y dada su naturaleza y su temática, su alimento son noticias, información, novedades… cosas que requieren buscar, bucear, estar siempre informándose a la última y mirando aquí y allá. En un sector además en el que no es fácil conseguir información y que requiere una dedicación alta. Y a veces también frustrante, porque no consigues acceder a información de primera mano dada tu condición de paciente; información que sí llega a otros canales o medios. ¿Necesitas contrastar alguna información o fuente? No puedes porque quien debe contrastarte esa información te dice que la normativa no le permite hablar contigo. Y eso es frustrante. Esta es una de las razones por la que hace algún tiempo he empezado a sentir cierta presión porque sentía que me empezaba a parecer a una agencia de noticias de salud. Y me he dado cuenta de que ni soy una agencia ni tengo los medios para hacerlo.

Recuperando al Óscar perdido

Asimismo, al margen de la dedicación a la que hacía alusión y esa presión cada vez mayor por estar a la última, noto que necesito respirar un poco más y liberarme para otras tareas o retos. Tras todos estos años convulsos en mi vida con acontecimientos desagradables, he ido recolocándome en una nueva etapa con un nuevo Óscar; o mejor dicho, recuperando al Óscar de siempre que había desaparecido por completo. Muchos me han dicho que ahora soy diferente, y eso me alegra, porque quiere decir que estoy teniendo éxito en ese rescate del yo original. Yo creé el blog en un momento en el que estaba ya «tocado del ala», y el Jedi que habéis conocido estos años era ya por entonces una persona más apagada, neutra. Correcta, pero excesivamente fría. Educada, pero neutra en lo emocional, Amable, pero manteniendo las distancias. Y eso ha quedado atrás ya. Lo cual me hace muy feliz y me alegra poder contároslo aquí. He recuperado al Óscar perdido, Y quiero que conozcáis al Óscar genuino, inimitable, al original :-D

bajando revoluciones en mi actividad
imagen: coches.com

Necesidad de relajarme, pero también de nuevos retos

Volviendo a la vida y a sus devenires, hace algún tiempo que noto que necesito liberarme un poco de mi dedicación al blog. No me voy, ni voy a dejar de aportar, pero sí lo haré con menos estrés y presión. Yo contaré algunas cosas, pero seréis vosotros quienes busquéis otras noticias sobre novedades en la Red y -con vuestro permiso- me dejéis algo más de tiempo a mi para que yo pueda disfrutar de otras cosas. Y lo necesito tras estos años difíciles en los que todos vosotros habéis sido de lo poco bueno que me ha pasado. Seguiré escribiendo en el blog, pero desde la reflexión, la calma, la tranquilidad… sin el apremio de tener que contar todas las noticias, las novedades, lo último de lo último. De hecho, en los días en los que he estado escribiendo este post (que por cierto me ha costado mucho escribir y lleva en la nevera un par de semanas con muchas muchas revisiones) acaba de terminar el congreso de tecnología ATTD y no he asistido a ninguna de sus charlas a pesar de estar registrado. Si tuviera oportunidad de volver a otro congreso presencial (que son más útiles y provechosos), probablemente lo haría y os contaría lo que hay, pero este ATTD no me he enterado de lo que ocurre por primera vez en años. Pero quiero seguir aportando en diabetes, y también en otros ámbitos fuera del Jedi y las RRSS. Por eso también me apetecía hacer cosas nuevas y me he unido al equipo de un nueva y pequeñita startup que propone soluciones interesantes para la mejora de la salud, el deporte y el control de la diabetes mediante la monitorización de glucosa con sensores y en la que voy a ayudar en todo lo que sea capaz con mi experiencia, mis conocimientos, mi sentido común y mis habilidades (si es que las tengo). Ya os contaré más en breve.

Abrir brecha en un nuevo rol desgasta

Ha sido muy pero que muy gratificante y todo un reto (pero también muy difícil) abrir brecha en un rol nuevo que no existía en este país; el de un paciente profesionalizado. Una persona que colabora con distintos agentes en el ecosistema de la salud. Al que se le pide opinión por su valor en ciertas áreas. Que es capaz de formar no sólo a otros pacientes… sino incluso a profesionales de la salud. Que colabora con el sistema sanitario. Con la industria farmacéutica. Que asesora. Que forma parte de Comités Éticos de Investigación Clínica. De grupos de trabajo para crear Guías de Práctica Clínica. Un rol que creo necesario y que se va a consolidar en el futuro con el paciente como voz activa a distintos niveles en salud. Y un rol profesional; o sea con la dedicación y la retribución correspondiente por ese trabajo. Yo soy de los primeros que ha comenzado esa tarea en España y aunque no me permitía vivir de ello, ha sido un comienzo; un camino abierto para que otros vengan y aporten también en ese nuevo papel. Y sobre todo me gustaría que mantengan el nivel de seriedad y profesionalidad que yo he procurado (y procuro) aplicar con todo lo que hago, tanto presencial como virtualmente en la Red. Como el compromiso ético de querer ayudar activamente a que la Red sea un lugar más seguro en salud. O como mis propias normas auto-impuestas en materia ética y de transparencia que sinceramente no he visto en España a nadie que ejerce el mismo rol (o parecido) que yo. Pero estoy súper contento de echar la vista atrás y ver ese recorrido y esa integridad. Un reconocimiento que me ha emocionado y sorprendido no sólo por parte de vosotros (las personas con diabetes como yo y que sois en quienes siempre pensé al crear este blog), sino también por parte de los profesionales de salud, la administración sanitaria o la industria farmacéutica. Y que lo que hace es demostrarme que mi integridad, mi compromiso ético, mi transparencia y mi rigor y seriedad han sido claves en que toda esta historia del Jedi haya sido medianamente exitosa y gratificante.

Nueva etapa, ilusiones renovadas

Cambiar de etapa en la vida mola. Ilusiona. Te renueva. Ahora quiero necesito más tiempo para disfrutar un poco más de mi nueva etapa vital y recuperarme un poco de mi agotamiento «digital». Pero además, quiero tener tiempo para jugar con mis juguetes de star wars… para beber un buen vino en buena compañía… para dedicar mi tiempo a personas que lo merezcan… para hablar más y mejor con vosotros cuando me escribáis… No sé, para la vida en general :-). Lo necesito. Y más tras una pandemia que a quienes vivimos solos nos ha pasado una factura aún más cara a nivel mental. Pero ahora también quiero relacionarme con vosotros de una manera más cercana, más abierta, más personal. Sólo soy una persona con diabetes como vosotros y siempre lo he sido. Soy discreto, tímido y no me gusta ser el centro de atención. Nunca he sido nadie altivo, y si alguna vez he podido parecérselo a alguien, le pido disculpas porque eso sería lo más opuesto a mi forma de ser. Tan sólo era un Óscar afectado por sus circunstancias personales, y quizá podríamos decir que en blanco y negro. Y el de ahora es un Óscar en colores y full HD. Quiero que podáis conocerle y me encantará poder coincidir en cualquier evento o situación para demostrarlo y daros las gracias por todo el cariño que me estáis dando durante estos años. No tengo muchas palabras para definirlo porque es impresionante. Repito que sois lo mejor que me ha pasado en estos años duros. Lo tengo muy claro.

Termino insistiendo y recordando que no me voy. Espero que quede claro este post. Yo sigo intentando aportar. Sigo contestando a todos. Sigo hablando con vosotros. Sigo queriendo ser mínimamente útil y aportar en diabetes. Pero quería contaros lo que pasa por mi cabeza hace algún tiempo. Y como dice el titular del post, bajar un poco las revoluciones porque me lo pide mi cabeza y mi cuerpo. Y también porque he entrado en una nueva etapa vital tras estos años pasados. Una etapa que quiero vivir lo más intensamente que pueda. Yo por fin he cambiado tras años queriendo hacerlo. Pero aún no me voy. Mi jubilación como Jedi no sé aún cuándo la haré, pero lo único que sé es que me retiraré a mi estilo, muy discretamente, sin hacer ruido. Y lo haré a mi planeta en el borde exterior de la galaxia. De momento, y con vuestra benevolencia y comprensión, este es mi cambio. Y el camino que sigo creando en mi nueva vida. Así que no os vayáis. Bueno, algunos sí que se irán. Pero los que se quedan serán los que realmente merezcan la pena. Es ahora es cuando puedo (y quiero) conoceros a todos mejor…