Hace tiempo ya que varias compañías trabajan en el ajuste y perfeccionamiento de la parte más complicada de una bomba de insulina de asa cerrada: los algoritmos de cálculo. Toda la programación que hace que una bomba de insulina deje de ser lo que es ahora (un dispositivo tonto) para convertirse en un dispositivo inteligente, autónomo y con capacidad de tomar decisiones, autogestionando nuestras cifras de glucemia a cada segundo. Esta es la famosa bomba de insulina de asa cerrada. Un intento tecnológico de aproximarse lo más posible al funcionamiento de un páncreas humano en lo referente a la insulina. Saber cuándo poner insulina, saber cuánta poner, saber cuándo dejar de administrarla, saber cuándo hay hipoglucemia o hiperglucemia… demasiadas variables. Pero los desarrollos están ahí y en EEUU hay ya sujetos por la calle con sus prototipos haciendo una vida normal y comprobando que esa programación funciona. Y uno de esos desarrollos es la bomba de insulina de asa cerrada Pancreum.
Su nombre ya es una declaración de intenciones. Con un prototipo físico que se puede tener en la mano (aunque no sé si operativo al 100%) y todo un esquema de funcionamiento, el vídeo que vais a ver deja con la boca abierta a cualquiera que tenga diabetes. Un dispositivo compuesto por un «núcleo» como cerebro del sistema, y al que se acoplan los 3 elementos fundamentales: una bomba de insulina, un dispositivo de medición continua de glucosa CGM y una bomba de glucagón. Entre los 3, ayudados por el soft integrado en el core, permiten a su portador olvidarse de la diabetes, ya que Pancreum se encarga de todo. ¿Suena a cuento? pues sí, pero suena a cuento celestial. Sin embargo, el diseño -premiado, por cierto- está registrado, la empresa está buscando inversores y afirman tenerlo todo listo para su producción.
¿La bomba de insulina de asa cerrada Pancreum verá la luz? ¿Qué opináis vosotros?
Aquí tenéis la web del proyecto Pancreum