Al otro lado del ordenador hay personas

A veces no nos damos cuenta de algo hasta que ha pasado mucho tiempo. Y como se suele decir, a veces incluso demasiado tarde. En ocasiones no nos percatamos de algo que está en nuestras propias narices. No somos conscientes, no vemos una obviedad, o no valoramos adecuadamente ciertas cosas. Algo así me ha pasado a mi tras el Día Mundial de la Diabetes de este año. Estar presente en la Red y en las redes sociales parece algo intrascendente, una acción que realizas en solitario, desde tu smartphone o desde tu portátil. Pero lo que escribes, lo que comunicas, lo que piensas, lo estás publicando para el mundo entero. Y muchas veces no eres consciente de ello. O no hasta que algo no te lo demuestra, como me ha pasado a mi este pasado Día Mundial de la Diabetes 2015.

El pasado viernes 13 fui invitado por la Asociación de Diabéticos Granadinos AGRADI para dar una charla en sus actos conmemorativos del Día Mundial de la Diabetes. Se juntaban varias condiciones favorables y era difícil negarse: podía elegir el día, podía elegir el tema de la charla, tenía tiempo para ir y además nunca había estado en Granada. A lo que se sumaba la evidencia de que siempre es un halago que alguien te llame para dar una charla porque considera que tienes algo interesante que aportar. Así que lógicamente dije que sí, y hacia Granada me fui desde Bilbao, en un doble viaje con escala en Madrid y que me invirtió medio día. Allí me esperaba en el hotel el Presidente de Agradi, que muy amablemente ejerció de cicerone durante mi estancia en Granada esas primeras horas.

charla del jedi azucarado para agradi
En los momentos iniciales de la charla (imagen: AGRADI).

La charla que preparé tenía el título de «La tecnología al servicio de la diabetes». Con ella pretendía hacer un pequeño repaso a distintas aplicaciones de la tecnología en nuestra vida con la diabetes, y explicar cómo dicha tecnología está implicada en muchos más aspectos de los que a veces pensamos. Asimismo, un pequeño y obligado repaso a los distintos dispositivos que una persona con diabetes tiene en mente cuando hablamos de tecnología, y unas pinceladas a lo que el futuro próximo nos puede ofrecer en este terreno, pero con una clara conclusión final de que la tecnología es útil si la sabemos utilizar, algo que nos exige una formación y educación específica. Un terreno en el que estamos bastante cojos en muchos países y en el que debemos mejorar mucho.

El Jedi Azucarado con Diabetes 0 Dt0
Un recuerdo con el equipo de Diabetes Cero Dt0, que hacen una gran labor (imagen: AGRADI).
Miembros de AGRADI
Parte de los miembros de AGRADI durante el Día Mundial de la Diabetes. (imagen: AGRADI).

El salón de reuniones del Hotel Vincci Albayzin en el que tuvo lugar la conferencia se quedó pequeño pocos minutos antes de comenzar, con gente sin asiento disponible, por lo que desde el hotel tuvieron que traer asientos adicionales, hasta llenar por completo la sala con aproximadamente 130 personas. Minutos antes, los amigos de Diabetes 0 me pidieron grabar un vídeo para mostrar mi apoyo a la investigación en diabetes. Un honor poder aparecer junto a los distintos personajes famosos que han participado en esta campaña de apoyo para algo tan importante como la investigación en diabetes. Si quieres saber más sobre esta gran iniciativa o colaborar con ellos, esta es la página web de Diabetes Cero y el Facebook de Diabetes Cero. Ya al terminar la charla, varias personas me abordaron para hacerme distintas preguntas o mostrar su agradecimiento por la presentación o por la labor que realizo en la red. Al día siguiente, antes de partir de nuevo hacia Bilbao, pude acompañar por un rato a todos los colaboradores de AGRADI y Diabetes 0 en el stand que tenían preparado en el centro de la capital granadina para concienciar, difundir la labor de las asociaciones y de la importancia de la diabetes.

Carpa de AGRADI y Diabetes 0 Dt0
Carpa de AGRADI y Diabetes 0 Dt0 en el centro de Granada (imagen: AGRADI).

Emociones a flor de piel

Esa fue a grosso modo, la crónica rápida de mi paso por Granada. Pero de allí marché ciertamente impresionado y emocionado. No sólo por el increíble y atento trato que me dispensaron desde AGRADI, sino también por el calor de todas las personas que quisieron conocerme y mostrarme su agradecimiento. Por el a mi juicio injustificado e increíble interés que suscitó mi presencia. Por el ímpetu y las ganas de la gente de Diabetes Cero. Por el calor y esa pasión que aplican a todo la gente del sur, tan distinta a los del norte, que somos más fríos y aparentemente distantes. Y en definitiva, y sobre todo, porque me di cuenta de la importancia que tiene la Red y su enorme poder a la hora de comunicar y llegar a todos los rincones. Poder a veces insospechado o poco valorado. Desde la comodidad de tu hogar a veces no eres consciente del seguimiento que puede tener tu blog o tu perfil en las redes sociales. Se puede monitorizar, se pueden conocer cifras, pero las cifras son frías. En cambio, el trato humano y cara a cara con las personas es caliente, emocionante, próximo. Enternece escuchar historias personales, a veces alegres, a veces desgarradoras. Ilusiona escuchar la esperanza que producen tus historias, tus noticias. Emociona detectar el agradecimiento de quienes se informan a través de un simple blog como el tuyo. Son sensaciones que no había percibido tan claramente como hasta ahora. Y no podía callarme sin expresarlas.

Imagen panorámica de la Alhambra de Granada
Impresionante ciudad que vive bajo las faldas de una maravilla.

Estoy (y siempre lo he estado) dispuesto a ayudar en la humilde medida de mis posibilidades. Hasta donde puedo, y siempre teniendo claro mi rol y mis posibilidades. Siempre lo he hecho a través de mi asociación ASVIDIA y ahora lo hago (o lo intento) de otra manera a través de las redes sociales. Y sigo estando dispuesto a colaborar (ya sea virtualmente o presencialmente donde se me llame) en todas aquellas iniciativas que ayuden a otras personas, que sirvan para empoderarlas, educarlas, informarlas o concienciarlas de todo lo relacionado con la diabetes. Pero aunque esta dedicación tan constante y altruista es a veces demasiado absorbente, consume energía e incluso dinero, me gratifica y me alegra. Y aún siendo normalmente ingrata (esto lo sabemos bien en las asociaciones), a veces tienes una excelente recompensa en forma de agradecimientos y manifestaciones de apoyo,como la que he tenido yo este pasado Día Mundial de la Diabetes en Granada y que me sorprendió por completo. Este ha sido mi inolvidable paso por Granada. Gracias a todos.