Mi prueba del sensor de glucosa SiBionics GS1

Debo comenzar diciendo que no tenía pensado escribir nada en el blog sobre esto. Simplemente hacer un minipost de Instagram, que es donde escribo más habitualmente -por cierto, si no lo has hecho ya, sígueme en @jedi_azucarado (enlace externo), que es donde probablemente termine pronto mis días como Jedi publicando cosas de mi vida con diabetes cuándo y cómo me apetezca :-D-. Pero aunque no tenía pensado hablar de este sistema, luego pensé que quizá sería más interesante y útil para todo el mundo que quede escrito aquí; más accesible, en definitiva. Porque la verdad, no pensaba que tendría que hacer un post sobre un nuevo sensor a estas alturas de la película. Lejos quedan ya aquellos años en los que buceábamos por la Red buscando novedades y desarrollos de interesantes prototipos de sensores que nos hacían salivar imaginando lo que sería la vida sabiendo a cada momento qué glucemia tendríamos. De vez en cuando yo hacía una recopilación y os contaba esos sueños en forma de sensores… que nunca veían la luz (enlace interno). Pero ha aparecido un sensor nuevo en la escena. Así que ahí va la prueba del sensor que no pensaba probar. Esta es mi experiencia con el sensor de medición continua de glucosa Sibionics GS1 (enlace externo). Y comencemos por decir quiénes son sus creadores si no sabes de qué estoy hablando. Sibionics es una empresa china de la que te puedo contar que… la verdad es que no te puedo contar nada. Ni de su trayectoria ni de sus publicaciones ni ensayos con este sistema. Debo reconocer que no tenía demasiada información anterior al  lanzamiento de este sistema. Ni siquiera los recordaba de haberlos visto en ningún stand de los congresos ATTD o EASD a los que he venido acudiendo los últimos años. Así que para mi casi han aparecido de la nada con este sistema del que hablo hoy y que probablemente ya hayas visto en redes sociales, donde están haciendo una campaña potente de publicidad contratada, al mismo tiempo que distribuyendo su sensor entre personas con diabetes para que lo «casquen» en redes y así tener la publi hecha por el precio tan sólo de un sensor.

Me gustaría destacar que esta gente de SiBionics ha lanzado simultáneamente tanto el sensor de glucosa GS1 como un sensor medidor de cuerpos cetónicos en tiempo real; el SiBio KS1 CKM (enlace externo), algo que tengo previsto probar próximamente porque me resulta una idea sumamente interesante; medir nuestros cuerpos cetónicos en tiempo real, lo que me parece útil en diabetes. Y que también resulta interesante para la industria, pues SiBionics no es la única empresa del ramo interesada en la medicion de cetónicos vía sensor y que tiene previstas novedades en este ámbito. ¿Y para quién? dirá alguno (quizá tú). Pues así a bote pronto, te diría que puede ser útil en deportistas… personas siguiendo dietas o con vigilancia de las pautas dietéticas… hay varios perfiles a los que les puede interesar tener este tipo de monitorización además de a nosotros. A mi particularmente sí que me gustaría un sensor así, tanto por la diabetes en sí misma como por el deporte, ya que hago ejercicios de larga duración en los que suele haber consumo de grasa como combustible, lo que da lugar a la aparición de cierto nivel de cetonas en sangre. Y tener esa información te permitiría «jugar» un poco con la alimentación para esas sesiones de deporte viendo lo que sucede. Pero volvamos al sensor de glucosa Sibionics GS1, que es lo que a día de hoy he probado y el libro del que venimos a hablar hoy…

Sensor SiBionics GS1
Al abrir la caja nos encontramos el sensor y el aplicador (verde) que deberán unirse para dejar el sistema listo.

En cuanto al sensor de medición continua de glucosa Sibionics GS1, se trata de un sistema que en todos sus fundamentos y procedimientos se parece a los que ya conocemos. Quizá al que más se parezca es al FreeStyle Libre por su aspecto y operativa. Se trata de un «todo en uno» (transmisor y sensor en una sola pieza desechable) con una duración de 14 días y sin calibración, con un aplicador al que primero hay que fusionarle el sensor como en el Libre. En fin, que sabemos en quién se han inspirado (guiño guiño). Y han hecho bien, porque el Libre sigue siendo a día de hoy la guía y estrella polar de todos los demás sensores en muchos aspectos. Recordemos que el G7 de Dexcom (enlace externo) es ahora también un todo en uno mucho más simplificado. Y el Simplera de Medtronic (enlace externo) también lo es. Si continuamos comparándolo con el Libre, el sensor de SiBionics viene a ser como un Libre 2 en grosor… y en aspecto, aunque en vez de circular es alargado. Su filamento es de dureza similar al Libre, y se introduce perpendicularmente a la piel. En fin, es como un sensor más en la puesta en marcha y en sus funciones y procedimientos básicos. Ah, y en cuanto a su exactitud MARD, oficialmente es un 8,83%. Pero en mi experiencia he podido comprobar que muchas veces las MARD que yo llamo «de laboratorio» no se parecen a lo que sucede en la vida real cuando tienes puesto ese sensor en tu cuerpo día tras día. O sea que veamos cómo me fue en la vida real con el SiBionics GS1…

Contenido caja SiBionics GS1
El pack es muy completo con sus instrucciones y una extensión adhesiva.

Lo reconozco; tenía prejuicios

Debo admitir que era muy prejuicioso con este sensor por su procedencia. Reconozco que desconfiaba. No esperaba mucho de este sistema SiBionics GS1. Y ni siquiera tenía especial interés por probarlo. Además, hace no mucho tiempo me contactaron desde una agencia de marketing que trabaja para SiBionics. Me pedían que lo probara y difundiera mi experiencia en las redes sociales. Y les dije que no estaba interesado porque vi que ya tenían muchas personas haciendo lo mismo. No quise ser uno más. Pero tampoco quise colaborar por algo más que ya conté en un post que podéis encontrar en mi Instagram. Me pedían demasiadas condiciones, entre las cuales estaba la de que no hubiera comentarios negativos, algo que a mi me parece inasumible e incomprensible. Si yo pruebo algo es para dar mi experiencia subjetiva y real, no para engañar a nadie diciendo lo que no es, algo que por desgracia sucede todos los días en las redes sociales. Además, vi que no tenían ningún criterio para elegir a quién querían como «embajador». Simplemente se están dedicando a bombardear en RRSS con su producto para conseguir notoriedad. Y la verdad es que no lo están haciendo mal, porque sus anuncios los veo en Instagram con mucha frecuencia. Y los posts de personas que han probado su sensor también son relativamente numerosos, aunque a mi juicio de escasa aportación. Pero oye, finalmente me entró la curiosidad y decidí comprarme un sensor pagándolo de mi bolsillo y decir aquí lo que me diera la real gana, que es que -por otro lado- lo que he hecho siempre. Pero es curioso cómo nuestra cabeza nos hace a veces valorar algo sin siquiera conocerlo. Y finalmente (y para cerrar este tema) admito que mis prejuicios iniciales no se cumplieron, pues a modo de resumen diré que el sensor chino se ha comportado en todo momento correctamente, incluso con cosas buenas que destacaría por encima de otros sensores que todos conocemos y que ya están en el mercado.

A destacar del SiBionics GS1

Como un sensor de medición continua es algo ya conocido por todos, creo que no tiene sentido que me ponga a explicar lo que hace y que es común al resto de sensores. Así que me limitaré a decir las cosas que son diferentes y que me han parecido interesantes.

  • Protector del sensor «anti marcos de puertas». Desde que empezamos a llevar sensores en el brazo, todos hemos podido darnos cuenta de que los marcos de las puertas no sólo existen, sino que además están hechos para golpearnos contra ellos, haciéndonos perder en muchos casos los sensores. Pues bien, el SiBionics GS1 trae en su caja junto al sensor un protector de plástico rígido que encaja y abraza al sensor por todo su perímetro y que evita que se despegue con algún incidente del tipo «marcos de puertas», agarrón de bebé o similar. Me pareció una cosa curiosa cuando lo vi. Y tras tenerlo puesto, me ha parecido una grandísima idea, que además funciona muy bien. Algo que podrían imitar el resto de competidores, la verdad.
Extensión adhesiva
Con esta extensión se aumenta la fiabilidad en la sujección del sensor. Muy bien pensada y sobre todo muy eficaz.
sensor SiBionics GS1
Así quedaría el SiBionics GS1 una vez puesto. ¿A que se parece al Libre, pero alargado?
Sensor SiBionics GS1
Y así queda una vez se le coloca la extensión adhesiva que incorpora una moldura plástica en todo el perímetro del sensor, protegiéndolo de golpes. Excelente.
  • App. Uno de los prejuicios que tenía sobre el sensor era saber cómo sería su app. Me la imaginaba tosca, sencilla, con unas traducciones literales y pésimas del chino al español y con una interfaz fea y poco intuitiva. Pues ¡zas! en toda la boca. La app me gusta. Y mucho. Podemos ver en la pantalla principal los datos básicos más interesantes, pero si nos movemos por las demás pestañas, veremos las estadísticas de cada día (incluyendo no sólo tiempo en rango TIR, sino tiempo sobre el rango TAR y tiempo por debajo del rango TBR), la tendencia diaria, la estimación de glicosilada (el llamado GMI), el coeficiente de variación… ¡y la gráfica AGP! Sencillamente lo tiene todo a nivel de análisis de datos. Y todo esto de una manera visual y organizativamente muy clara. Me gusta mucho esta app. Tanto que la colocaría como la que más me gusta de todas las que gestionan sensores de glucosa. No es perfecta, pero al compararla con las demás que ya conocemos, esta es muchísimo mejor que algunas de la competencia, hecha por grandes corporaciones con muchos recursos pero parece que poco interés por crear una app eficaz, completa, intuitiva y que nos sea útil y cómoda.
App SiBionics GS1
Las métricas y datos que ofrece la app son geniales, superando a la competencia por cantidad de información y también por legibilidad y claridad.
App SiBionics GS1
No sólo TIR, sino también TBR y TAR.
App SiBionics GS1
Esta sería la visión estándar de la app según se inicia.
  • Personalización de las alarmas. Si hay algo que me exaspera es la incapacidad de personalización en un software de diabetes, sobre todo en las app de sensores. Y esto es algo de lo que pecan casi todas las apps de tecnología en diabetes. En este sensor sin embargo, podemos personalizar los sonidos de cada evento y hacer que las omnipresentes e irritantes alarmas de los sensores sean un poco menos irritantes.
  • Conexión muy estable. Durante los catorce días de vida de este sensor SiBionics GS1, no ha habido prácticamente pérdidas de señal. Y cuando la hay, el volcado de los datos perdidos es casi inmediato. Repito, casi inmediato. Algo que ya quisieran los demás sensores del mercado, que en algún caso tarda hasta más de cinco minutos en recuperar la conexión, a lo que hay que sumar varios minutos más para el volcado de los datos perdidos. Este sensor los recupera en menos de diez segundos. Del mismo modo que cuando enciendes el bluetooth o la app (si la tenías cerrada), la conexión con el sensor es casi inmediata. Genial.
  • El aplicador, aún siendo similar al sistema del Libre, dispone de una tontería que sin embargo es útil: un seguro. Una vez que has «fusionado» los dos vasitos (como se hace en el Libre), el sensor SiBionics GS1 no se puede disparar por error, ya que el pulsador incorpora una pequeña argolla de seguridad que hay que extraer para poder dispararlo. Algo así como el seguro de argolla de una granada, si se me permite la analogía bélica.
  • Exactitud. Mi gran duda con este sensor. Dudaba de que fuera fiable a nivel de exactitud. Pero ha sido exacto. Ha estado todo el tiempo en línea con la glucosa capilar cumpliendo bastante bien con ese MARD declarado de 8,83% y en línea con el sensor de control de la competencia que he llevado simultáneamente en el otro brazo. Además -y esto es siempre muy muy importante- se ha comportado bien en hipoglucemias y en hiperglucemias, de hecho mejor que el sensor de control (cuya tendencia a medir de menos en hipos y a ser inexacto en hipers ya la conozco y la sufro desde hace mucho).
exactitud SiBionics GS1
Todas las comparativas que he ido realizando del SiBionics GS1 tanto con otro sensor como con capilar han demostrado que mide bien. No me lo esperaba…

Lo malo del sensor SiBionics GS1

¿Y qué es lo que destacaría en la parte negativa? Por ejemplo, una cosa que marca un poco la diferencia «a peor» de este SiBionics GS1 con respecto a los demás sistemas que conocemos en España y en el mundo es la falta de información técnica. No he podido localizar ensayos clínicos ni datos científicos de este sistema, algo que es muy sencillo de buscar cuando te documentas sobre cualquier otro sensor del mercado. Les pedí documentación técnica y científica, pero su respuesta fue «…como últimamente hemos recibido un gran número de correos similares, es posible que tardemos un poco en procesarlos. Por favor, sea paciente y espere una respuesta». Yo sigo esperando, pero en el momento de escribir este post aún no había recibido nada. Y me da que probablemente no obtenga documentación científica porque quizá no la haya. Otra cosa que no me gusta de este sistema es que no hay nadie cercano a quien reclamar si tienes problemas. Tan sólo puedes escribir un mail a China, esperar contestación y rezar para que llegue en el mismo mes. Pero imagínate si te piden comprobar un sensor defectuoso y quieren que lo envíes para analizarlo (como ha ocurrido alguna vez con los demás sensores). O si te tienen que mandar otro. Los plazos no son desde luego los que manejamos normalmente con el resto de sensores que utilizamos a diario. ¿Has pedido alguna vez algo a Alliexpress? Pues eso. Imagínate eso con tus sensores de la diabetes.

Tampoco me ha gustado que no he sido capaz de conseguir que se vea la glucemia en la pantalla de bloqueo del teléfono. Sale una notificación de «app ejecutándose», ¿pero de qué demonios sirve eso? ¡Quiero conocer la glucemia sin tener que abrir la app!

No he conseguido ver la glucemia en la pantalla de bloqueo del teléfono.
No he conseguido ver la glucemia en la pantalla de bloqueo del teléfono.

Y una última cosa mejorable del SiBionics GS1… cuando hay una hipoglucemia, nos aparecerá una notificación, como en todas las apps. Pero que se vayan acumulando una tras otra es sencillamente algo absurdo. Un problema que también sucede en otros sistemas ¿De qué me sirve ver que hace veinte minutos tenía 76 mg/dl, y después tuve 70 mg/dl, y otra notificación más de que tuve 65 mg/dl cuando ahora tengo 125 mg/dl? La sobreprotección de los fabricantes para -supuestamente- evitarnos problemas en hipos o hipers se torna en algo ridículo y excesivamente insoportable en casi todas las apps y dispositivos de diabetes, ya sea un sensor o una bomba de insulina. Algo de lo que me he quejado siempre y lo seguiré haciendo. Si nadie me «protegía» cuando tenía un medidor capilar, ¿por qué ahora esa insorportable necesidad de aburrirnos a alarmas innecesarias y muchas veces imposibles de eliminar? Me parece intrusivo hasta la náusea. Simplemente es algo que al fabricante le interesa implementar por si acaso pasara algo con cualquiera de los usuarios de sus sistemas. Pero ni nos protege a nosotros, ni nos ayuda, ni nos sirve. De hecho nos quita calidad de vida.

Alertas repetidas de hipoglucemia.
Las alertas repetidas de las distintas mediciones no sólo son completamente inútiles, sino absurdas por avisarnos de algo que ya sucedió y que quedó superado por mediciones posteriores. ¡Señores de la industria, obvien esa repetición!

Preguntas finales del sensor SiBionics GS1… y quizá sin respuesta

Y me preguntarás a estas alturas del artículo ¿está disponible? O mejor aún… ¿está financiado? Pues no. Ni está disponible en nuestro sistema de salud español ni creo que lo esté nunca. Básicamente porque esta empresa hasta donde sé no tiene red ni personas en nuestro país. En la caja del producto viene la dirección de su sede en China y un par de centros que supongo que son únicamente centros de distribución, no la propia empresa. Uno en Hamburgo (simplemente un importador de todo tipo de productos chinos) y otro en Holanda. O sea que si tienes un problema, tendrás que comunicarte con ellos vía mail. El canal de venta único que están usando es por tanto el de la web, vendiendo directamente desde el lejano oriente sus sensores ¿Entonces qué sentido tiene este sensor? Sería la siguiente pregunta que me haría alguien. Pues poco, la verdad. Al menos en un país como España, donde disponemos de sensores financiados de varias marcas. Así que no veo sentido o mercado a la venta directa no financiada de un sensor más. ¿Quizá para personas sin diabetes que quieran o necesiten coyunturalmente medirse la glucemia? Pues para mi tampoco. Porque además, aún siendo chino, no os penséis que tiene precio de Aliexpress. Cada sensor SiBionics GS1 cuesta 63 eurazos, a lo que hay que sumarle otros 6€ de gastos de envío. O sea, que para esos potenciales usuarios esporádicos que quieren un sensor y no lo pueden obtener financiado, comprar el sensor GS1 chino es aún más caro que por ejemplo un Freestyle Libre, el cual te ofrece una garantía local, un teléfono de atención al cliente gratuito y una postventa efectiva y rápida en España. Entonces… ¿qué ventaja tiene el sensor SiBionics GS1? Sinceramente creo que ninguna. Pero siempre es bueno disponer de un producto más. Ahora lo que quiero es probar su otro sensor, el de cuerpos cetónicos. Pero para eso debo ahorrar otros sesentaitantos euros :(